Especial de Navidad
Santa Claus es un ser querido (historia)
Curiosamente me desperté en la noche de Noche Buena y al oír ruidos extraños, decidí salir de la cama para ver que pasaba.
También note que no estabas a mi lado. Me preocupe mucho, ya que eso era extraño, pero la curiosidad ocupaba por completo mi mente. Sin hacer ruido, camine con mis pies descalzos a la sala donde el sonido parecía provenir. Cerca del Árbol de Navidad, que en ese momento estaba con las luces apagadas, note una sombra y el pánico me ataco, por lo que para desenmascarar al intruso me acerque en silencio a la pared en donde el interruptor de la sala se encontraba.
Sin hacerme esperar encendí las luces y el ruido de un objeto romperse, se hizo presente.
Di un grito ahogado, pero me tranquilice solo un poco al ver que eras tu.
-¿Que estas haciendo a estas horas de la noche?- Pregunte asustado
-Nada- Respondiste automáticamente, tratando de ocultar algo detrás de ti
Audaz, me di cuenta de tus intenciones de desviar mi atención de lo que sea que se encontraba en tu espalda.
Di unos pasos, acercándome a ti y vi el nerviosismo dibujado en la cara.
-Vuelve a dormir, cariño. Yo ahora voy- Dijiste. Note como tratabas de que te dejara a solas.
-Vallamos juntos- Mi voz sonó tentadora.
-N-no puedo. Ve primero-
-No-
Observe como tu sonrisa nerviosa le daba el paso a tu seño fruncido.
-Ve a la cama- Ordenaste enfadado.
-No-
-Ve a la cama, por favor-
-No. hasta que me digas que es lo que tienes ahí atrás-
Mientras me dabas ordenes me acerque de apoco mas a ti. Tratando de esa forma poder ver que era lo que me ocultabas y no querías que y viera.
Al decir mi ultima oración revele lo que iba a hacer, por lo que tenia que actuar urgente.
Con rapidez salte hacia ti para de esa manera poder ver que era lo que ocultabas, pero tu fuiste mucho mas rápido Te moviste solo un poco y eso provocaría que yo cayera al suelo.
Predije el golpe que recibiría en la cabeza, sin embargo el dolor nunca me invadió. Abrí los ojos, que cerré esperando la caída cuando escuche el sonido de algo caer. Me encontré con tu rostro muy cerca del mio y tus manos en la cintura. Fue claro que tu impediste mi caída.
Lentamente, las lagrimas empezaron a rodar por mis mejillas, cayendo en tu camisa mojandola.
-¿Por que lloras?- Preguntaste dulcemente
-P-porque c-casi te l-lastimas p-por mi c-culpa- Apenas pude decir por el nudo que se atoro en mi garganta
Lloraba porque por un capricho habías tenido que salvarme y si no fuera por ti, hubiera salido herido. Lloraba porque podrías haberte hecho daño.
-Esta bien- Comentaste con una cálida sonrisa- En verdad es mi culpa por querer ser Santa Claus-
-No te entiendo- Te levantaste lentamente, sentándote en el suelo sin soltarme. Te estiraste un poco y tomaste una pequeña cajita. Supuse que era lo que ocultabas, el objeto que soltaste para poder atraparme.
-Quería sorprenderte en la mañana. Quería que pareciera que Santa paso por aquí y te dejo esto, de parte mía Pusiste la caja en mis manos con delicadeza -Cuando crecí y mi madre noto que ya no te emocionaba la navidad porque sabia que mi padre era quien dejaba los regalos mientras dormía, se acerco a mi y me dijo "El verdadero Santa Claus es alguien que tu amas". No entendí esas palabras hasta ahora, hasta esta Navidad en la que la estamos pasándola juntos-
-¿ Querías ser Santa Claus para mi?-
-No... Quería ser tu Santa Claus, porque te amo-
Cuando me decías todas esas palabras, no despegaba mis ojos de los tuyos. Sabia que me amabas, pero a verte escuchando decirlo en esos momentos, conmigo en tus brazos y con esa sonrisa en la cara, no me quedo otra que tirar el regalo a un lado y besarte en los labios.
Lo hice con dulzura y pasión contenida, pero estaba seguro de que le faltaba algo.
Entonces me despegue de ti y te susurre un te amo que toco tus labios.
Tu eras mi Santa Claus
~Fin~
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